Torneo Copa Sinquefield – Saint Louis, 19-28 de agosto
Caruana-Firouzia 0-1
Un buen comienzo. Firouzja en la primera partida ganó a Caruana.
En las competiciones Grandmaster Corner y Chess Miracles (entrada de los diagramas en la página de inicio), estamos haciendo milagros. Fortalecimos el juego de Caruana y ganamos con blancas al más puro estilo maestro.
¿Qué significa esto? Que la victoria de las negras es una especie de ficción, que ocurrió, sin embargo, de forma realista y en la realidad de este torneo. Porque el resultado podría haber sido el contrario. Esto es increíblemente divertido. Explorar lo desconocido y convertir lo imposible en posible. Minando así su credibilidad en un sentido general como partido impecable. Y aquí tenemos un comentario. Las negras ganaron, nuestros analistas encontraron una mejora para el juego de las blancas y las blancas ganaron, así que podemos suponer que ya en nuestra variante el imbatible (?) Alfa 0 habría encontrado una nueva mejora para las negras y las negras habrían vuelto a ganar. Y entonces el mejorado Alfa Bis habría encontrado otro refuerzo para el blanco y el blanco habría vuelto a ganar. Con esto queremos decir que el juego de nuestros mejores ajedrecistas está aún lejos de la perfección que puede alcanzarse en el ajedrez. Abordando este problema filosóficamente, podemos añadir que si, en el futuro, hay dos ajedrecistas sentados ante el tablero que puedan calcular absolutamente todas las variantes, todas las partidas acabarán en tablas, porque tales son las leyes y la esencia del ajedrez. Sin embargo, tal situación será simplemente la muerte del ajedrez porque, hablando en sentido figurado, llegaremos a un umbral en el que 2 más dos es igual a 4 y esto no se puede cambiar.
De momento, el ajedrez entretiene, enseña y nos permite descubrir la increíble belleza que esconde.
Y nos permite revivir el encanto único de la infancia de la humanidad.
Así que invitamos a todos los ajedrecistas del mundo a unirse a nosotros en Goldchess. Todos podrán redescubrirse con nosotros, traspasar el umbral de sus propias posibilidades, llamémoslo aquí convencional y ejemplarmente, la «barrera Caruana», y elevarse así a otro nivel superior.
«El ajedrez te dará alas». No Red Bull, como dicen en el anuncio, sino Goldchess.